
En Monterrey Nuevo León, una mujer que fingió haber sido secuestrada junto con su hijo de seis meses fue condenada a cuatro años de prisión y 200 jornadas de trabajo comunitario.
La mujer hizo creer a su esposo que estaba secuestrada y por su rescate pedía 250 mil pesos.
Samantha, de 28 años, le hizo creer a su esposo que estaba secuestrada junto con el bebé.
El esposo recibió mensajes de textos y audios para exigirle los 250 mil pesos, a cambio de la liberación de la mujer y su hijo, sino iban a vender los órganos de ambos.
El hombre denunció y la Fiscalía Especializada Antisecuestros descubrió que la mujer y el menor no estaban secuestrados.
Por ello, un juez dictó 200 jornadas de trabajo comunitario, reparación de daños psicológicos a su ahora exesposo y 4 años de prisión. Aunque por no ser delito grave, alcanza el beneficio de condena condicional para conmutar su pena.