
Tras la salida del príncipe Harry de la realeza, la reina Isabel decidió elevar y hacerse cargo de Beatriz de York y su prometido, Edoardo Mapelli. A partir del 30 de mayo, la hija del príncipe Andrés será además de princesa de Inglaterra, novena en la línea de sucesión, “Contessa” de Mapelli Mozzi, al ser su futuro marido el primogénito del actual conde de Mapelli Mozzi. Quien así lo ha revelado ha sido el propio Alessandro, futuro suegro de Beatriz en entrevista al ‘Daily Mail’. Además de los títulos, la pareja heredará un fabuloso palacio de estilo Neoclásico en el norte de Italia, a tan solo una hora de Milán. Un futuro prometedor que engrandece aún más la sangre azul de la joven aristócrata británica.

La noticia fue recibida por gran parte de la prensa especializada como un buen “auguri” para Beatriz de York y la realeza italiana como la familia Massimo; es cierto que, llegado a cierto estatus como los que estamos viendo, siempre es bien visto un matrimonio donde ambos aporten ya sea belleza, riqueza o nobleza y en eso no hay duda de lo que aporta Edoardo Mapelli. Pero ¿qué importancia tiene ser “condesa” en una república cuando eres la nieta de la reina Isabel II y, por lo tanto, princesa de Inglaterra? ¡Larga vida a la Condesa de Mapelli Mozzi!