
El director general del Infonavit, explicó las fallas que se llevaban en la pasada administración y que el modelo de apoyo con viviendas, no tomó en cuenta el desarrollo urbano, pues construyó las casas muy lejos y sin servicios.
«Hubo empresas que hoy están en pruebas, Geo, Homex, Urbi; son empresas que fallaron totalmente a los mexicanos, tuvieron un quebranto a los ahorros de los trabajadores, pero también en la parte fiscal, porque estas casas se vendieron con un subsidio federal, fue un doble desperdicio de recursos», acusó.
Por ello, informó que se trabaja con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y con los gobiernos locales para realizar intervenciones urbanas y reacondicionamiento de vivienda para venta directa a la gente.
La subastas de casas recuperadas realizadas por el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) significó el enriquecimiento para unas cuantas personas que las revendían, esto sin llegar a invertir en el entorno de las viviendas, perjudicando a los trabajadores; la práctica se maximizó durante el periodo de su entonces titular David Penchyna Grub, pues entre 2015 y 2018 fueron más de 67 mil viviendas las rematadas.
Ya el hoy director general de Infonavit Carlos Martínez, indicó que para solucionar el abandono de vivienda, en pasadas administraciones del instituto recurrieron a la subasta de las mismas, pero esto sólo las encarecía y no se garantizaba los elementos básicos en el entorno.
Detalló que hasta el 2018, el Instituto subastó 22 mil 793 viviendas, que vendió a terceros -desarrolladores- en 133 mil 016 pesos cada una, mientras ellos las revendieron en 328 mil 738 pesos, en promedio.
Las casas además, no llegaban a los trabajadores directamente, sino que eran vendidas en «lotes» para que sólo pudieran ser adquiridas por desarrolladores que luego las comercializaban, restringiendo a unos cuantos su adquisición.
El problema fue, además que se habría beneficiado a pocos personajes de manera discrecional, que «Nunca recuperaban el entorno urbano, simplemente, las arreglaban, las pintaban, las revendían pero todo el entorno urbano seguía sin parques, sin agua y era un daño».
Por ello, explicó que el 9 de diciembre de 2018 suspendió las subastas, todo mundo se enojó, porque había muchos intermediarios que vivían de esto y hacían negocio.
Penchyna Grub actualmente es investigado por un daño a las arcas de Infonavit por 5 mil millones de pesos, entre otros asuntos, al haber indemnizado a una empresa que no era sujeta de ello por el mismo monto, la cual sólo ha reintegrado 3 mil millones.
En total, entre 2015 y 2018, periodo en el que Penchya Grub estuvo al frente, subastó 67 mil 433 casas a 123 mil 656 pesos, y que se revendieron en 297 mil 736.
Fuente y créditos: noticiaszmg.com